Maipú Pigall

Está vinculado a la historia del tango por número y prestigio de las figuras de ese género que pasaron por su escenario.

[1]​ En 1885 se construyó un teatro que se dedicó a presentar artistas de variedades -ilusionistas, malabaristas, acróbatas- provenientes de Europa y, hacia el 1900, campeonatos de lucha grecorromana, muy populares por entonces; era una pequeña sala menor ubicada en Maipú 326, sin gran valor arquitectónico.

[2]​ En 1892 con la participación del arquitecto José Arnavat se hizo una nueva construcción y a fines de siglo cambió su nombre por Folies Folais.

[2]​ Este edificio fue sustituido a su vez por otro hacia 1918, instalándose allí el cabaré Casino Pigall[3]​ que a fines de la década de 1920 pasó a denominarse Maipú Pigall y desapareció en la década de 1960 cuando fue convertido en cine para proyectar películas por el sistema Cinerama.

Miguel Buccino en su tango Bailarín compadrito: “Bailarín compadrito/ que quisiste probar otra vida,/ y a probar tu famosa corrida/ te viniste al Maipú” hace referencia al Maipú Pigall.