Maia fue la nodriza del antiguo faraón egipcio Tutankamón en el siglo XIV a. C. Su tumba excavada en la roca fue descubierta en la necrópolis de Saqqara en 1996.
[3] La tumba de Maia fue descubierta en 1996 por el arqueólogo francés Alain Zivie y su equipo en las cercanías del complejo denominado en griego Bubasteion dedicado a la deidad Bastet en Saqqara.
En la pared opuesta hay una escena muy dañada que muestra a Maia frente al rey.
[4] Una puerta conduce a una segunda cámara más larga que se encuentra llena de escombros y gatos momificados parcialmente quemados.
[6] Otra puerta se abre a una tercera cámara, una sala con pilares, también encontrada llena de escombros.
La parte posterior de la habitación muestra una estela tallada en la roca con Maia frente a Osiris.