Maher Abd al-Rashid

[5]​ Al-Rashid inició una crítica pública y afirmó que la pérdida de vidas podría haberse evitado si no fuera por la intromisión de Hussein en los asuntos militares.Enterado de una orden para volver a Bagdad que fue probablemente una sentencia de muerte para al-Rashid, sus oficiales advirtieron a Saddam que podría ocurrir una insurgencia.Luego en poco tiempo la Fuerza Aérea de Irak hasta entonces tenía superioridad.[8]​ Esos cambios en la organización le permitió a Hussein enfocar mucha de su energía sobre el Kurdistán iraquí, que estaba en rebelión.Tras la Guerra del Golfo de 1991 Irak experimentó una ola de rebeliones y Saddam llamó a al-Rashid para que lo ayudara a reprimir las insurrecciones contra el gobierno baazista.