Magdelaine Chapelain (1651-junio de 1724) fue una adivina y envenenadora francesa.
Casada con un ujier que ocupaba un puesto como burócrata, era además la propietaria de varios inmuebles.
Magdelaine también estaba relacionada con Louis de Vanens, debido a que ambos habían arrendado una casa.
Adam Lesage afirmó que Chapelain había obtenido su fortuna con la manufactura de venenos y el uso de magia negra en colaboración con un hombre llamado Boucher, mientras que Filastre declaró que en ocasiones suministraba veneno a Chapelain para su venta, que había sido contratada por ella para ayudarla a realizar un pacto con Satán, y que Chapelain también realizaba hechizos y llevaba a cabo servicios mágicos para sus clientes.
Al igual que muchos otros involucrados en el asunto de los venenos, Magdelaine Chapelain nunca fue juzgada, siendo condenada a cadena perpetua mediante una lettre de cachet en Belle-Île-en-Mer.