[1] Fue principalmente autodidacta y colaboró con grupos teatrales.
[2] Durante 1925 a 1927 colaboró en el periódico Nuestro diario, en una sección titulada Yo digo...[2] En 1927, en misiones diplomáticas, viajó a Santiago de Chile,[3] donde vivió cerca de cinco años y publicó Sándalo, libro de veinte poemas[1] en prosa inspirado en las culturas orientales, ilustrado por Roberto Montenegro.
[2] Tras una estadía en Europa, se trasladó a La Habana, Cuba, donde dictó conferencias sobre arte y poesía en el Círculo de Amigos de la Cultura Francesa y otro ciclo, auspiciado por la Embajada de México, sobre la Revolución Mexicana.
[2] Organizó exposiciones de artesanía mexicana y colaboró en el periódico El Mundo y en la revista Carteles, hasta 1937, cuando volvió definitivamente a México.
[4] Burbujas y libélulas (1927)[5] Sándalo, poemas de oriente (1940)[6] Dátiles: Cuentos del Líbano (1956)[7]