Tener una cantidad pobre de qì en el cuerpo, resultaría en una enfermedad y, finalmente, en la muerte.
Si no, un adherente sería transportado a una prisión terrenal donde enfrentaría el tormento eterno.
El estado tenía un sistema de leyes que fomentaba la confesión y la benevolencia en lugar del castigo estricto.
Si bien el estado de Hanzhong duró solo veinticinco años, sus creencias influyeron en todos los movimientos taoístas subsiguientes.
Zhang se convirtió en el primer Maestro Celestial y comenzó a difundir su movimiento recién fundado en toda la provincia de Sichuán.
[8] Luego usó su propia popularidad como líder religioso para dar legitimidad a los Wei, proclamando que la corte Wei había heredado la autoridad divina de la iglesia taoísta, así como de las leyes confucianas.
Poco después de la rendición, Zhang Lu murió y fue sucedido por su hijo, Fu.
[14] El Taipingjing, un texto atribuido a los turbantes amarillos, no era un texto del Maestro Celestial, sino que refleja, al menos en parte, algún pensamiento y práctica del Maestro Celestial.
Solo 18 000 adherentes del Maestro Celestial que tenían el equilibrio correcto de qì sobrevivirían al desastre.
Cuando alguien con espíritus internos refinados moría en este mundo, su espíritu se aventuraba al "Palacio de la Gran Oscuridad" donde su forma se refinaría y luego renacería en un estado perfeccionado en el otro lado.
Aquellos que no lograron armonizar sus espíritus internos antes de la muerte renacerían en las cárceles terrenales subterráneas, donde estarían sujetos al tormento y fatigas eternas.
[22][23] La enfermedad también se puede curar de otras maneras, como usar hierbas medicinales y escuchar música ritual.
[29] La administración y la religión estaban estrechamente vinculadas en el sistema de los Maestros Celestiales.
Las solicitudes a los dioses siguieron un modelo burocrático y se redactaron de acuerdo con códigos administrativos específicos.
[31] Estos generales divinos se usaron para luchar contra los demonios vagabundos que podrían traer infortunio o enfermedad a alguien.
[16] En ciertas fechas del año, como los equinoccios, se llevaron a cabo ceremonias grupales en las cuales los maestros diseminaban sus enseñanzas.
Los participantes en dicha fiesta se organizaron según su posición religiosa, siendo el mérito y la antigüedad los factores determinantes.
Durante estas fiestas tres veces anuales, se realizaría un censo de nacimientos, muertes y movimientos populares.
La oración dependía del tipo de delito, pero siempre involucraba el servicio comunitario.
Podía pedirse a un infractor reincidente que done materiales de construcción para mejorar los edificios locales.
Además, los Maestros Celestiales fueron el primer grupo taoísta en formar un sacerdocio organizado que ayudó a difundir sus creencias.