Madalena Schwartz

La familia de Magdalena Schwartz emigró desde Hungría a Buenos Aires cuando ella tenía unos diez años, y no fue hasta 1960 que acabó en Brasil.

Allí, tras comenzar una vida laboral en otros menesteres, fue donde, con más de 40 años de edad, terminaría estudiando y dedicándose a la fotografía.

Consiguió un importante prestigio, con una gran predisposición por el retrato.

El fotógrafo brasileño Pedro Karp Vásquez la bautizó como “la gran dama del retrato de nuestro país”.

[5]​ Trabajó para importantes publicaciones brasileñas, como Iris, Planeta o Status, entre muchos otros.