En todo caso, la génesis de esta población podría situarse ya en el período árabe.Los documentos nos hablan del alajú, el pan de dátil, las almendras, los higos, las nueces, la miel...No sería hasta 1501 cuando los Reyes Católicos la elevaran al rango de villa.Esta aldea se iría extendiendo hacia las proximidades de la iglesia, construida a principios del siglo XX.El paisaje que rodea a esta población es muy diverso, con relieves montañosos, zonas llanas y ámbitos de ramblas.Abanilla era un territorio con abundantes bosques de coníferas y plantas medicinales, hecho que los geógrafos e historiadores árabes mencionan en sus estudios, además de plantas propias del monte bajo que se extiende por el territorio.Macisvenda no posee grandes relieves rocosos pero sí barrancos y simas en terrenos áridos.La villa se ubica entre dos cadenas montañosas, en una cuenca que tiene en el río Chícamo su aporte hídrico.En estos parajes se concitan algunos cultivos de huerta, como tomateras, habas y alcachofas.Pero la paulatina deforestación del territorio fue reduciendo el número de especies que habitaban estas zonas del sudeste, si bien la caza menor en Abanilla siempre ha sido abundante, como lo prueba una de sus recetas gastronómicas más conocidas, el arroz y conejo.En la actualidad su caudal es deficiente aunque, a juzgar por las canalizaciones y vestigios de otras épocas, debió ser muy abundante siglos atrás.A pocos metros del nacimiento de las aguas, éstas eran recogidas por el azud construido a tal efecto y conducidas para su aprovechamiento industrial en el molino denominado del Chícamo.El río Chícamo es un paraje bien conocido por los amantes de la naturaleza murciana.Gran parte de la Cabecera del Río Chícamo discurre entre los sedimentos que otro cauce fluvial depositó hace 10-7 Ma.(millones de años) al desaguar en el mar Mediterráneo, que en aquella época llegaba hasta esta zona.Así, la superficie subacuática del abanico deltaico estaba unas veces cubierta por sedimentos detríticos depositados tras las fuertes lluvias, por un antiguo cauce fluvial y otras por arenas de playa, durante las épocas de calma.[8] Existe un sendero señalizado PR-MU 74 (senda Natural Mahoya-El Cajel) que discurre, por el lecho del río, desde la ermita de Mahoya hasta el inicio del cañón o desfiladero conocido como El Cajel -o Cajer-, con una longitud de 8.275 m, a los que hay que sumar 2,5 km adicionales si queremos llegar hasta su nacimiento en las inmediaciones de Macisvenda.Las reuniones y anuncios de carácter administrativo que pueden interesar a los vecinos suelen hacerse en estos salones del centro cultural.En el año 2004, Macisvenda vio inaugurado su pabellón polideportivo, ubicado junto al Colegio Público San Juan Bautista, y que sirve al mismo como zona para impartir clases lectivas y actividades extraescolares.El pabellón polideportivo cuenta con una pista de fútbol sala donde se puede practicar este deporte, baloncesto o balonmano, así como cualquier preparación física para la práctica de otras especialidades deportivas.[19] Durante la dominación árabe de Abanilla sus abundantes productos eran llevados al mercado semanal de Orihuela, dada la proximidad del municipio y vendidos a un público que apreciaba no solo los productos frescos sino también las distintas recetas que con ellos se elaboraban.La historia nos habla de miel, pasas, almendras, aceite, azafrán, higos, dátiles y albaricoques.El pan de dátil se prepara con la fruta deshuesada, almendras picadas, anís y miel.Carnes a la brasa, arroces con conejo y caracoles, gazpacho de tortas cenceñas con conejo, gachasmigas, y las conocidas como tortilleras, un plato muy parecido a las gachas pero que queda algo más compacto que estas.A las gachas tortilleras se le pueden añadir tropezones de embutido según el gusto.Tanto las gachas como las migas son recetas muy populares que tienen una presentación distinta en cada punto geográfico de la Península.La pedanía de Macisvenda ha basado su economía en el sector agrícola, como la mayor parte del municipio abanillero.Carreteras: A continuación se presenta una tabla con los últimos alcaldes pedáneos de Macisvenda desde el año 1988:[20][21]