Machurreros de Pedro Bernardo

La palabra "machurrero" es de origen desconocido, si bien en la actualidad se plantean dos hipótesis.

Los enmascarados encarnarían primitivamente, como en otras mascaradas, a los demonios o diablos.

En su dispar evolución se halla hoy la riqueza de su valor etnográfico y cultural.

La antigüedad de Pedro Bernardo como asentamiento se ha datado en el siglo XII, durante la época de la repoblación del sur de Gredos, por lo que cabe pensar que esta y otras tradiciones presentes en la cultura local vinieron con las familias que repoblaron estos valles en sucesivas oleadas migratorias entre los siglos XI y XV.

En cuanto a los personajes, en los últimos años de su salida (primeras tres décadas del siglo XX) eran encarnados por los hombres de la localidad una vez se habían licenciado en el servicio militar.

El paso del tiempo otorgó a estos personajes la apariencia con la que salieron hasta 1937, año en que por decreto se prohíben las fiestas carnavalescas y por tanto, caen en el olvido los machurreros.

Las mascaradas primitivas por lo general, no solo pretenden ahuyentar a los malos espíritus entendidos como tal, sino que dentro de esas energías negativas a exorcizar se encuentran también los malos espíritus entendidos como el frío, la oscuridad, la infertilidad de la tierra y por ende, la escasez, el hambre al que el invierno sometía a los pueblos.

El hecho de que sean los quintos quienes encienden el fuego en la transición anual no es casualidad.

Claramente, un símbolo fálico, un tótem en torno al cual gira una fiesta eminentemente masculina.

Los machurreros están muy vinculados a estas tradiciones: por un lado, se vestían aquellos que habían realizado el servicio militar, por tanto, podían encarnar al machurreros aquellos que ya habían realizado la transición de hombre a adulto y pasado por el rito iniciático de la hoguera de quintos.

Desde el momento de la hoguera, cada domingo salían los machurreros, y lo podían hacer solos o en grupos.

En Pedro Bernardo, si bien aún no se ha estudiado en profundidad, se conoce únicamente que la fiesta deja de celebrarse con el decreto del bando franquista durante la propia Guerra Civil.

Recuperación de la mascarada en 2014