Cuando alcanza la plataforma continental, su velocidad disminuye a aproximadamente 320 km/h y su elevación aumenta.
Más allá de Sharpness, comienza a formarse el macareo y cuando se encuentra con la gran curva a la izquierda del río en Hock Cliff, se estrella frontalmente contra las rocas.
Por encima de Longney Sands, el río se estrecha abruptamente hasta medir tan solo cien metros.
Desde Minsterworth hasta Gloucester, el ancho del río varía poco y la ola continúa sin obstáculos, golpeando las orillas del lado exterior de las curvas y rompiendo en lugares poco profundos.
[6] Los macareos más grandes se producen alrededor de la época de los equinoccios, pero olas más pequeñas remontando el río se pueden ver durante todo el año.
[8] Sin embargo, las alturas y los tiempos están sujetos a variaciones menores.
La altura aumenta con un fuerte viento del suroeste u oeste, baja presión barométrica, aproximadamente 60 cm de agua dulce aguas abajo de Gloucester, y los canales del estuario limpios.
La altura se ve disminuida por los fuertes vientos del este o el norte, la alta presión barométrica y poca agua dulce debajo de Gloucester, o también por el exceso de agua dulce.
[4] El macareo se adelanta cuando sopla viento fuerte del suroeste u oeste, se registra baja presión barométrica, el río lleva un calado de entre 0,6 y 1,5 m de agua dulce, y los canales del estuario están limpios.
El paso del macareo provoca una agitación del agua, y la miríada de pequeñas burbujas que explotan contribuye en gran medida al rugido que se produce.
Las multitudes a menudo se reúnen en los miradores populares, y estacionar un automóvil cerca del río puede resultar difícil.
El protagonista de la idea fue Jack Churchill, un veterano de la Segunda Guerra Mundial condecorado con la Cruz Militar, y conocido por llevar una espada escocesa y por ser el único soldado aliado que mató a un enemigo con un arco durante la guerra.
King navegó río arriba una distancia de 12,2 km, estableciendo un récord mundial Guinness.
Indica que el fenómeno se conoce como "cabeza de marea", y el autor señala al final que en otros lugares tales cosas se conocen como "boar" o "bore".