MK-17

[5]​ Entonces los ataques con bombas se efectuaban a muy baja altura y pasando horizontalmente sobre el blanco.

[2]​ Los militares argentinos buscaron en su arsenal una bomba cuya espoleta se activara inmediatamente después del lanzamiento y diera tiempo al avión para alejarse.

[2]​ Los aviadores argentinos continuaron utilizándola igualmente considerando la posibilidad de que una parte pesada del barco retuviera a la bomba.

[6]​ En este caso aparecían dos posibilidades; una era que la bomba explotara y hundiera al barco, tal como ocurrió con la fragata HMS Antelope; y la otra era que la bomba destruyera elementos vitales del barco forzándolo a abandonar la guerra para someterse a reparaciones.

[7]​ El primer teniente Fausto Gavazzi del Grupo 5 de Caza realizó un vuelo y lanzamiento para comprobar su factibilidad técnica con el A-4B Skyhawk C-206.