MFF-20

Por tanto, se considera como una prueba de valoración de estilos cognitivos.

[1]​ El rendimiento en la prueba permite situar al niño evaluado dentro de un continuo que va desde la reflexividad hasta la impulsividad.

El constructo Reflexividad-Impulsividad se refiere a la forma en que el niño se enfrenta a determinadas tareas.

A nivel psicométrico, se considera un estilo cognitivo con identidad propia e independiente de otros constructos psicológicos como son la personalidad o la inteligencia.

Se trata de una variable que, según los editores de la prueba, "representa un aspecto clave para analizar el rendimiento académico y la adaptación personal y social del niño".