Este pez es ampliamente reconocido por su diversidad de nombres comunes en distintas regiones, entre los que se incluyen múgil, mugle, mule, llisa, muble lisa, liza, albur, cabezudo, capitón, corcón y pardete.
Además, juega un papel ecológico significativo en los ecosistemas acuáticos[4], ya que es un pez omnívoro que se alimenta principalmente de detritos, fitoplancton y pequeñas partículas orgánicas, ayudando a mantener el equilibrio ecológico en los cuerpos de agua donde habita.
La distribución del Pacífico oriental abarca desde el sur de California hasta Chile.
[7] El mújol es catádromo, encontrándoselo frecuentemente en ambientes estuarinos y de agua dulce.
[7] Su distribución geográfica es amplia, siendo muy común en aguas costeras debido a sus características, que le permiten soportar temperaturas elevadas, salinidades variables y ciertos niveles de contaminación orgánica, como en Limpias.
La especie tiene un ciclo vital catádromo, que se da con frecuencia en entornos estuarinos y agua dulce.
[7] Durante los meses de otoño e invierno, los adultos migran al mar en grandes bancos para desovar.
[7] Cuando las larvas alcanzan los 16-20 mm migran a aguas interiores, especialmente estuarios y los tramos finales de las vías fluviales.
[7] El mújol, al habitar en diversos entornos acuáticos, lo hace susceptible a una amplia gama de enfermedades e infestaciones parasitarias.
[11] Los trematodos monogeneos, como las especies de los géneros Gyrodactylus y Dactylogyrus, son ectoparásitos que se adhieren a las branquias o la piel.
Estas infecciones pueden reducir el valor comercial y, en casos graves, afectar la visión o la función de los órganos.
[11] Las larvas de céstodos, incluyendo Ligula intestinalis, infestan la cavidad corporal, lo que puede reducir el crecimiento y afectar la reproducción.
Estas bacterias pueden causar enfermedades como lesiones ulcerativas, septicemia hemorrágica y podredumbre de aletas.
Aunque estas infecciones no suelen ser fatales, pueden reducir el valor estético y comercial del pez.
Frito es el más popular, pero también se puede comer ahumado, al horno, y enlatado.
Los testículos del pescado macho constituyen un plato famoso, la molleja, que es una carne sabrosa que se presta para estofar con vino, o hervir en sopa, o incluso hervir aceite de sésamo el pescado en aceite de sésamo.