Los orígenes históricos de la ciudad se remontan a la época celta y romana.
[3] La ciudad fue un referente en la producción de vino a gran escala, sin embargo, ésta cesó y solo algunas empresas del sector turismo y bodegas familiares evocan la reputación que mantuvo la ciudad en esta actividad económica.
[3] La ciudad todavía conserva el museo del vino y una variedad de bodegas.
[2] El 52% de la población era masculina (equivalente a 6499 hombres) y el 48% femenina (7051 mujeres).
[3] En la localidad se celebran diversas fiestas culturales, además de actividades y programas gastronómicos, vitivinícolas, musicales (conciertos), deportivos y de entretenimientos.