Sistema D'Hondt

De los métodos comúnmente utilizados para la conversión proporcional de votos en escaños, el método d’Hondt, siendo bastante proporcional, tiende a favorecer un poco más que otros a los grandes partidos.[5]​[6]​ Sin embargo, hay otras dos circunstancias que favorecen muchísimo más a dichos partidos y que, por tanto, alejan mucho más la proporcionalidad: la definición de las circunscripciones electorales pequeñas y la barrera electoral.[7]​ Al menos estos países utilizan el método d’Hondt para el reparto de votos en escaños: Albania, Argentina,[8]​ Austria,[9]​ Bélgica,[9]​ Bolivia, Brasil, Bulgaria, Camboya, Cabo Verde, Chile,[10]​ Colombia, Croacia, República Checa, República Dominicana,[8]​ Ecuador, Escocia, Eslovenia, España,[11]​[9]​ Estonia, Finlandia,[9]​Gales, Guatemala,[8]​ Hungría, Islandia,[9]​ Israel, Japón, Serbia, Luxemburgo, Macedonia, Moldavia, Montenegro, Países Bajos,[9]​ Paraguay,[8]​ Perú,[8]​ Polonia, Portugal,[9]​ Rumanía, Timor Oriental, Turquía, Uruguay,[8]​ y Venezuela.[12]​ Tras escrutar todos los votos, se calculan cocientes sucesivos para cada lista electoral.La asignación de escaños se hace ordenando los cocientes de mayor a menor y asignando a cada uno un escaño hasta que estos se agoten.Supongamos unas elecciones a las que se presentan cinco partidos, entre los que se deben repartir siete escaños (o curules o bancas, según el país).En la primera fila se escribe el número total de votos recibidos por cada partido (divisor 1).Es preferible ordenar los partidos por número de votos, así se simplificarán las siguientes fases del algoritmo.Para la siguiente iteración se recalcula el cociente del partido que acaba de recibir un escaño.Los demás partidos mantienen su cociente, ya que no recibieron escaño, y se repite el proceso.Suponiendo que se presenten siete partidos para elegir 21 escaños, los partidos reciben 1 000 000 de votos repartidos así: En la siguiente tabla se muestra el reparto.El sistema D'Hondt se aproxima a la proporcionalidad al minimizar la mayor relación de escaños/votos entre todos los partidos.El sistema D'Hondt asigna asientos para que esta relación alcance el valor más pequeño posible, dondeEl partido A tiene el 39,8 % de los votos, B tiene el 32,7 %, C 18,7 %, D 7 % y E 1,8 %.A veces, las leyes electorales fijan un porcentaje mínimo de votos, tal que los partidos que no consigan alcanzar ese umbral o barrera electoral quedan excluidos del cuerpo deliberante.En un caso real sin proporcionalidad estricta, el valor de D dependerá obviamente del umbral legal mínimo para obtener representaciónelevado la distorsión D aumenta con el número de partidos y con el valor del umbral.Si la circunscripción del ejemplo anterior de 10 escaños se divide en dos circunscripciones de 5 escaños y cada circunscripción vota los porcentajes del mismo ejemplo, por regla de tres, los 10 % de D dan 0,5 escaños en cada circunscripción y se pierden, porque no llegan a redondearse a un escaño entero ni con el método D'Hondt (4A, 1B, 0C, 0D; D=1,2) ni con Sainte-Laguë (3A, 1B, 1C, 0D; D=0,8).Sin embargo, el problema en España es que los escaños son asignados desproporcionadamente, favoreciendo las circunscripciones pequeñas o rurales.Así, una circunscripción con 5 escaños (Ciudad Real, por ejemplo), con una población que puede ser 2,5 veces más pequeña que una circunscripción con 10 escaños (Murcia, por ejemplo), tiene un peso de voto de 1,25.Popularmente estas distorsiones por circunscripciones pequeñas y desproporcionadas son falsamente atribuidas al método D'Hondt.
Retrato de Victor d'Hondt , creador del método homónimo.