Máximo solar

[1]​ El aumento de la emisión de energía en los máximos solares puede afectar el clima mundial y estudios recientes han demostrado cierta correlación con los patrones climáticos.

En el máximo solar, las líneas del campo magnético del Sol se encuentran más distorsionadas debido a que en el ecuador el campo magnético rota a una velocidad levemente mayor que en los polos.

Las grandes erupciones solares ocurren generalmente durante un máximo.

Por ejemplo, la tormenta solar de 1859, que golpeó la Tierra con tal intensidad que las auroras boreales pudieron avistarse en Roma, a aproximadamente 42° al norte del ecuador.

[2]​ En mayo de 2009, previsiones de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (National Oceanic and Atmospheric Administration, NOAA) pospusieron la fecha estimada del nuevo máximo a mayo de 2013 y establecieron que la intensidad prevista será inferior a la observada en 2001.

Tres ciclos solares recientes.