También es posible que muriesen bajo el mandato del emperador Diocleciano, cuando Annio Anulino era procónsul.
Según la versión que sostiene que murieron bajo el mandato de Diocleciano, cuando en 303 se emitió un edicto que obligaba a los ciudadanos a ofrecer sacrificios a los dioses paganos,[3][4] las jóvenes fueron las únicas habitantes en negarse.
Según su hagiografía, las tres mujeres fueron sometidas a diversas torturas (entre ellas ser martirizadas en un potro[5] y expuestas a animales salvajes, los cuales no las atacaron) y finalmente decapitadas con una espada.
[5] Según el autor John Foxe: Las jóvenes son consideradas santas por los cristianos orientales y occidentales, siendo su festividad celebrada el 30 de julio.
El emperador Valeriano fue capturado en batalla poco después de la muerte de las tres mujeres por los partos y supuestamente desollado, acontecimiento que fue interpretado por muchos en África del Norte como un castigo divino por sus acciones contra las mártires,[8] de acuerdo con la versión que afirma que las santas murieron bajo su mandato.