Máquina de firmar

Muchas celebridades, políticos y figuras públicas reciben cientos de cartas por día, muchas de las cuales solicitan una respuesta personal; esto lleva a una situación en la que el individuo debe reproducir artificialmente su firma o limitar fuertemente el número de receptores que recibirán una respuesta personal.

Sin embargo, las firmas automáticas conocidas o sospechosas son mucho menos valiosas como objetos filográficos coleccionables.

Un lápiz accionado por un motor eléctrico seguía los ejes x e y de un perfil o forma grabada en la placa (por eso se lo llama matriz).

Las primeras máquinas duplicadoras de firmas fueron desarrolladas por el inglés John Isaac Hawkins.

Para prevenir un mal uso, se podría sacar un pequeño segmento del registro y guardarlo en otro lado.

Partes de una máquina de firmar.
Partes de una máquina de firmar.
El Autopen modelo 50 [ 1 ] ​ de la compañía International Autopen Company [ 2 ] ​ fue usada frecuentemente por la Casa Blanca durante la presidencia de John F. Kennedy para duplicar su firma. [ 3 ]