[2] Fruto del matrimonio nacieron 10 hijos, de los cuales siete llegarían a la edad adulta.Su primogénito, el escritor Francisco Ayala, explica en sus memorias que Luz se vio forzada a dejar la pintura a causa de sus obligaciones como madre y esposa.[3] A principios de los años veinte la familia se mudó a Madrid, ciudad en la que residieron hasta 1931, cuando se trasladaron al monasterio de Las Huelgas, en Burgos, donde su marido había sido contratado como administrador.Dos años más tarde volvió a participar en la exposición del Corpus con dos óleos, “Recuerdos del Albaicín” y “Un rincón de mi casa”, obra esta que también recibió mención honorífica.Por último, presentó otros dos cuadros en la exposición del Corpus de 1900: “Eligiendo flores” y “Retrato”.