En febrero de 1991 ascendió a cumplir funciones como Juez Letrado en Montevideo, inicialmente como Juez Letrado en lo Contencioso Administrativo de Segundo Turno.
[4] En mayo de 2002 recibió un nuevo ascenso al ser nombrado integrante del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de Quinto Turno,[5]donde permaneció durante diecinueve años.
Desempeñó el cargo durante casi tres años hasta su fallecimiento.
[12][13][14] Fue el sexto miembro del TCA en fallecer en el ejercicio de su cargo tras Carlos Durán Rubio, José Julio Folle, Víctor Bermúdez, Dardo Preza y Juan Pedro Tobía.
La vacante generada por su fallecimiento fue cubierta en julio del mismo año por la Asamblea General con la designación de Ángel Cal.