Luis Clemente Pouthier

Mientras servía en la fragata Arêthuse, a instancias de su hermano, comandante del corsario L'Emprehendedor Clemente Pouthier desertó con otros marineros a los que había convencido y pasó como corsario al servicio del Brasil.

Habiéndose apoderado ilegalmente del bergantín goleta Escudero en aguas africanas, su propietario el español Juan Ferroesla le entabló juicio ante el Supremo Consejo Militar de Justicia del Imperio, siendo condenado a entregar la nave, ser dado de baja, sufrir cinco años de prisión en fortaleza y pagar las costas del proceso.

En ese momento quedó desmontada la pieza giratoria de la Escudeiro y Pouthier resultó herido.

El historiador Carranza relata que "Desmontada su pieza giratoria y ya impotente para seguir en la defensa, atraviesa con su espada al desgraciado que pretende arriar la bandera confiada a su honor".

[4]​ Tras escapar en 1828 y concluida la guerra, Pouthier pasó a la marina mercante de su país adoptivo.