A su fallecimiento era uno de los obispos católicos más ancianos del mundo.
Amplió su formación en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se licenció en Derecho Canónico, y en la Universidad Central de Madrid, en la que alcanzaría la licenciatura en Derecho Civil.
Juan María Uriarte, que ejercía en esa diócesis de obispo administrador apostólico, pasó a ser obispo auxiliar.
En sus últimos años al frente de la Iglesia vizcaína, el Vaticano designó a Uriarte como obispo de Zamora en 1991, dejando a Larrea sin auxiliar.
Monseñor Larrea ocupó ese último cargo hasta su jubilación.