[2] Su puesto en la Revolución Libertadora se debió a su oposición al peronismo desde empresas que integraba.
[3] Durante su gestión dispuso que fueran intervenidos los más importantes periódicos para reorientar su mensaje, colocando en ellos personas favorables al régimen de Aramburu.
El crimen estaba vinculado con la tenencia de las acciones del diario La Razón, intervenido por Aramburu.
Peralta Ramos había recibido presiones y extorsiones para que entregara el diario al gobierno de Aramburu.
La policía mantuvo vigilancia en los servicios esenciales como centros de comunicaciones, emisoras radiales, diarios, etc.