Si bien el fundador de San Luis firmaba Jufré, la forma Jofré aparece ya en documentos del siglo XVII y es la que adoptan sus descendientes.
Y que esto llevó a que, durante algún tiempo, “San Luis” existiera en forma virtual, o fuera una “ciudad de papel” como señala el historiador Guillermo Genini.
Todo ello, primer y segunda tesis, lleva a concluir, que Jufré obró en forma fraudulenta e ilegal al simular fundar una ciudad de españoles.
Así lo informa él al rey de España, cuando le dice que cuando vino halló “que la población de sus vecinos era muy deforme y desigual a la vida política y sociable porque siendo muy pocas las casas de su vecindad […] estaban repartidas en mucha distancia y ordené que se redujesen a la cercanía de la iglesia parroquial repartiéndoles solares para que en ellos pudieran fabricar sus casas y formar plaza y calles para los usos públicos de su conveniencia”.
Una vez asentada la población en su emplazamiento actual, los registros determinan que la población fue en aumento hasta 1630, año en que la comarca padeció los efectos de la peste introducida desde el Tucumán y el Litoral.
De ese modo crecieron las estancias y fue posible comerciar activamente con Chile.