Luis Ignacio Francisco de Borja y Centellas

[3]​ Muerto su hermano mayor, sucedió a su padre en 1716 en sus títulos y posesiones.

[6]​ De esta forma fue príncipe de Esquilache y trasmitió este título a sus sucesores, aunque el feudo como tal había sido incorporado definitivamente a la Corona de Nápoles en 1729.

[8]​ Todos estos documentos fueron abiertos y publicados al día siguiente por orden de José de Pasamonte, alcalde de Casa y Corte, ante el escribano público Eugenio Paris.

[8]​ El duque instituyó una memoria de sus misas diarias y nombró por testamentarios a su hermana y sucesora la duquesa de Béjar, a sus cuñados el conde y la condesa de Santisteban del Puerto, al conde de Montijo, al jesuita Gabriel Bermúdez, a su secretario Manuel de Jaz, a su mayordomo Juan Antonio Zornoza y al presbítero Juan de Losada, a quien además instituyó por heredero fideicomisario de todos sus bienes libres.

[9]​ No hubo descendencia de este matrimonio.