Luis Fuentes Bejarano

[2]​ Aunque madrileño de nacimiento, creció en Málaga, primer lugar donde salto de espontáneo al coso de La Malagueta.

Como maletilla de adolescente, recorrió las localidades andaluzas en busca de la oportunidad para una novillada.

Con diecinueve años ya había realizado sus primeras corridas como novillero, llegando a torear en Madrid en el verano de 1922 donde ganó fama de promesa.

En 1923 recibió la alternativa como torero en la plaza de Vitoria de la mano de Victoriano Roger Serrano, con El Algabeño como testigo, y toreó por vez primera como matador en Madrid en julio de 1924.

Fue considerado un torero de rigor, serio, muy capaz en todos los tercios y que gustaba de colocar el mismo las banderillas.