Luis Emilio Sosa
Sin embargo, investigaciones judiciales posteriores determinaron que Sosa no cumplía funciones habituales en la base, sino que había sido enviado por el entonces presidente de facto Alejandro Agustín Lanusse para comandar las ejecuciones de los reos.Su paradero fue un misterio hasta que en febrero de 2008, tras un investigación conducida por la policía del Chubut, fue capturado en un domicilio del porteño barrio de Recoleta.Habría regresado a la Argentina durante la Guerra de las Malvinas en 1982, y desde entonces desapareció de la escena pública y no se volvió a tener noticias de él hasta iniciadas las investigaciones sobre los hechos en Trelew, cuando la democracia argentina ya se encontraba consolidada.[5] En 2012 fue condenado a prisión perpetua por un juzgado federal de Comodoro Rivadavia, junto con otros dos marinos, Emilio del Real y Carlos Marandino.[6] Fue posteriormente puesto en prisión domiciliaria en la ciudad de Buenos Aires.