Como su madre tenía bastante amistad con la familia del pintor Cebrián Mezquita, al tiempo le solicitaron y requirieron para que solventara el problema.
Entre sus condiscípulos estaban Víctor Moya, Rigoberto Soler, Vicente Navarro, Lluch, Llovera, Igual Ruiz, y otros que fueron notables artistas.
Alquila un estudio en la calle de San Miguel, que fue, precisando, donde estuvo en su día el notable pintor D. Antonio Cortina.
Debido a su mucha personalidad, no se encasilló en un sistema o influencia artística, como podía ser el sorollismo en aquella época.
Ilustra infinidad de libros y revistas para el editor D. Manuel Aguilar, colabora en los diarios " Debate" e "Informaciones".
[5] Un año después, en 1933, ingresa en la plantilla de la litografía Durá y comienza su actividad como artista fallero.
En su número 42 la revista pasa a llamarse Meñique, en honor del exitoso personaje creado dos años antes por Cabedo (FCT).
Con el inicio de la Guerra Civil (1936-1939) Niños desaparece y Los Chicos entra en decadencia.
Un año después, Los Chicos ocupa una sola hoja, para desaparecer definitivamente en 1939 con la entrada de las tropas franquistas en Valencia.
Dubón se niega y rompe relaciones con el diario para regresar a su antiguo trabajo en la litografía Durá.
Tras la guerra civil, Luis Dubón entró en el campo del arte de las Fallas.
La participación de la obra de Luis Dubón en dicha exposición fue junto a otros 18 diseñadores valencianos ofreciendo una panorámica del diseño realizado por los profesionales valencianos como José Ramón Alcalá, Sebastián Alón, Arturo Ballester, Paco Bascuñán, Sandra Figuerola, Marisa Gallén, Luis García Falgá, Pepe Gimeno, Lavernia y asociados, Nacho Lavernia, Javier Mariscal, Juan Nava, Daniel Nebot, Belén Payá, Rafael Ramírez Blanco, Josep Renau, Miguel Ripoll y Carlos Ruano.