Aunque inicialmente recibió el apoyo económico de su madre,[1] ello no le fue suficiente y fue apoyado por el también ciclista y luego aviador Clodomiro Figueroa Ponce, quien junto a un familiar conformó la Sociedad Chilena de Aviación Acevedo y Cía., cuyo objeto era costear los estudios de Acevedo y luego aprovechar comercialmente su experiencia en Europa.
Más tarde, en julio de ese año, el Blériot XI capotó por tercera vez en Antofagasta, y terminó por destruirse el 24 de noviembre en el Hipódromo Chile.
En ese monoplano, Acevedo intentó realizar sus primeros vuelos de largo trayecto.
[cita requerida] En 1943 el Club Aéreo de Concepción homenajeó a la madre de Acevedo, y bautizó con el nombre del piloto a una aeronave Curtiss-Wright CW-12.
[4] Varias comunas de Chile, como Chiguayante, Villarrica, Quilpué y Pichilemu, tienen calles llamadas "Aviador Acevedo".