Estudió primero derecho, se ordenó sacerdote jesuita en 1820 tras haber hecho el noviciado en San Andrés del Quirinal, en Roma.
Llega a la hipótesis de una sociedad establecida bajo un orden social generado por la aptitud y obligación del hombre para la vida en comunidad.
Ejerció también como profesor e investigador del derecho natural, su pensamiento se anticipa a la concepción moderna de una comunidad internacional.
Fundó junto a Carlo Maria Curci la revista La Civiltà Cattolica.
Se considera que su obra influyó en el papa Leon XIII quien publicó la Encíclica Rerum Novarum.