En otras palabras, no se basa en reglas fijas, sino que las define conforme se elabora la obra y las proyecta en el momento de realizarla.
Así, en la formatividad la obra de arte no es un “resultado”, sino un “logro”, donde la obra ha encontrado la regla que la define específicamente.
El arte es toda aquella actividad que busca un fin sin medios específicos, debiendo hallar para su realización un proceso creativo e innovador que dé resultados originales de carácter inventivo.
Pareyson influyó en la denominada Escuela de Turín, que desarrollará su concepto ontológico, siendo sus principales discípulos Umberto Eco y Gianni Vattimo.
También dedicó su obra a la filosofía de la religión (La filosofia e il problema del male, 1986) y la filosofía de la libertad (Ontología della libertà, 1995).