Cabe destacar la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Junquera, resaltando su peculiaridad, que reside en que está levantada sobre un espolón rocoso.
En su interior se conservan las pechinas decoradas al fresco con unas pinturas, atribuidas al pintor aragonés Francisco de Goya por algunos autores, en ellas se representa a los Santos Padres.
La ermita de San Cristóbal se eleva sobre una loma, cerca del pueblo.
Fechada en el siglo XVI, tiene dos tramos cubiertos con madera a dos aguas sobre arcos rebajados y el presbiterio es de mayor altura.
Cerca, en el monte conocido como cabezo del Pino, todavía se observan restos de las trincheras de la Guerra Civil y repartidas por el término municipal, diversas fuentes naturales, como la del carpintero, la de la rebosilla y la fuente vieja.