Lucio Sergio Fidenas

[1]​ En el año 433 a. C. fue elegido uno de los tribunos consulares, cuando una epidemia causó una gran mortandad en Roma.[3]​ Cuatro años después, obtiene su segundo consulado, en un año marcado por la ausencia de hechos destacados.Junto con sus compañeros, organizó unos fastuosos juegos para celebrar la victoria sobre Fidenas de dos años antes.[6]​ La rivalidad por el mando estalló entre Sergio y su colega Marco Papirio Mugilano —debida en parte a un desprecio mutuo— que fue resuelta por los legados estableciendo que tendrían la dirección en días alternos.Cuando tuvo el mando, Sergio lanzó un ataque desde una posición desfavorable sobre el campamento de los ecuos que acabó en desastre y fue seguido de un contraataque que llevó a los romanos a abandonar su propio campamento al día siguiente.