Lucio Senio Balbino (en latín, Lucius Saenius Balbinus) fue cónsul suffectus de la República romana en 30 a. C., sucediendo en el cargo a Marco Tulio Cicerón.
Senio era senador en el momento de la conspiración catilinaria, en el 63 a. C.[1] Encontramos[¿quién?]
[2] Ahora, como los Fasti no mencionan un cónsul del nombre de Balbino, se ha conjeturado[¿quién?]
con mucha razón que Balbino era el cognomen de «L.
El senadoconsulto por el que Augusto hizo patricios a una serie de personas fue llamado Lex Saenia por Tácito.