Luciferianos

Lucifer, en lugar de ir con Eusebio al concilio de Alejandría, fue derecho a Antioquía y ordenó por obispo a Paulino, cuyas virtudes esperaba que reunirían los dos partidos.Lucifer, ofendido de que Eusebio y los demás no aprobasen lo que él había hecho, se separó de su comunión, no quiso tener ninguna sociedad con los obispos recibidos a la penitencia, ni con los que le habían hecho la gracia de admitirlos.Jerónimo de Estridón le refutó con solidez en su Dial, contra los luciferianos: sostiene que los padres de Remini solo pecaron por sorpresa: que su corazón no había sido cómplice de su debilidad porque si no profesaron con bastante exactitud el dogma católico, tampoco habían enunciado el error, todo lo que se prueba por las actas del mismo concilio.Los luciferianos se esparcieron aunque en pequeño número por Cerdeña y por España.En una representación que dirigieron a los emperadores Teodosio, Valentiniano y Arcadio hicieron profesión de no querer comunicar con los que consintieron en la herejía, ni con los que les concedieron la paz: sostenían que el papa San Dámaso, San Hilario de Poitiers, San Atanasio y los demás confesores habían hecho traición á la verdad católica, admitiendo a la penitencia a los arríanos.