Cuando contaba con tres años de edad sus padres emigraron por motivos laborales a la Provincia de Guipúzcoa, por lo que el joven Murillo creció en el País Vasco y se formó como futbolista en la cantera vasca.
Entró con fuerza en el equipo y durante 5 temporadas fue un fijo en el lateral izquierdo de las alineaciones realistas.
Sin embargo esa campaña 1977-78 Julio Olaizola le arrebató el puesto titular y Luciano disputó menos minutos de los que habían sido habituales temporadas anteriores.
La situación se intensificó la temporada 1978-79, ya con Alberto Ormaetxea como entrenador, en la que Luciano Murillo permaneció inédito en la Liga, sin jugar un solo minuto.
En la Unión Deportiva Salamanca, Murillo estuvo temporada y media, en las que disputó 17 partidos de Liga.