Louis Bourdaloue

Se consideró a Bourdaloue como el más jansenista de los jesuitas.

En la revocación del Edicto de Nantes, fue enviado a la región de Languedoc para confirmar a los nuevos convertidos en la fe católica, consiguiendo nuevos éxitos en esta delicada misión.

Louis Bourdaloue fue apreciado por Madame de Sévigné quien asiste a sus sermones y lo menciona en sus cartas.

Por otra parte también, es cercano amigo de Bossuet, los dos hombres, aunque desempeñando roles semejantes manejaron la lengua de manera muy diferente, y nunca fueron rivales, como lo sostiene la leyenda.

[cita requerida] Hacia el final de su vida, Bourdaloue se dedica al servicio de instituciones caritativas, a los hospitales y a las prisiones, en donde sus simpáticos y conciliadores discursos siempre fueron eficaces.

Estatua de Bourdaloue por Louis Desprez .