Louis-Philippe Dalembert
Su obra ha sido traducida a varios idiomas incluso el español.Ella es quien lleva la batuta en un Puerto Príncipe donde gobierna con mano de hierro François Duvalier.De ello sacará una novela titulada El lápiz del buen Dios no tiene goma, huella de una infancia muy religiosa que lleva la marca del sabbat.Desde que marchó por primera vez de Haití, este vagamundo polígloto ha vivido por turno en Nancy, París, Roma, Jerusalén, Berlín, Milwaukee, etc. Ha estado viajando por todas las partes hacia donde sus pasos lo pudieron llevar... a través del eco siempre nuevo de la tierra natal.Son patentes las huellas de este vagabundeo en una obra en la que a menudo dialogan dos o más espacios así como a veces también dos tiempos.