The Dangerous Lives of Altar Boys es una película independiente dirigida por Peter Care basada en la novela de Chris Fuhrman.
La trama se desarrolla en la década de los 70, e ilustra la vida de unos adolescentes, Tim Sullivan (Kieran Culkin) y Francis Doyle (Emile Hirsch), quienes en los cómics que leen, hacen y encuentran un escape a la estricta disciplina que padecen en la escuela de monjas católicas donde estudian.
Particularmente, la mayor presión la reciben por parte de la hermana Assumpta (Jodie Foster), quien argumenta estar preocupada por sus almas, pero solo fastidia a los chicos con regaños continuos.
Esta combinación coincide con el objetivo de la película, pues a través del trabajo de Tim y Francis se proyecta el conflicto que sufren al confrontar sus vidas.
Todo se complica cuando la hermana Assumpta les confisca la carpeta donde guardan sus cómics, que poco a poco dejarán de inspirarse en la vida real para influir en las acciones y decisiones de los niños, con unas consecuencias muy desagradables.