Tom decide abandonar al bebé; sin embargo, después se arrepiente y va en su busca, pero no lo encuentra.
Consiguen trabajo, pero William conquista el castillo del conde al descubrir que está de parte de Maud, la reina legítima, y es desleal al rey Stephen, con quien está en guerra civil.
Tras huir con su hermano Richard del castillo, Aliena se dedica a la compra y venta de lana, y conoce por suerte al prior de Kingsbridge, Philip, que acepta comprarle su lana por un precio razonable.
Comienza una conspiración con William para acabar con el proyecto de la catedral y con Kingsbridge.
El prior Philip trabaja duro para convertir Kingsbridge en una ciudad próspera y respetable.
Sin embargo, no resulta una tarea fácil debido a que la guerra civil se estaba extendiendo por toda Inglaterra y a las luchas entre la emperatriz Maud y el rey Stephen por el trono.
Aliena, al no tener dinero para pagar las armas y los caballos de su hermano, se ve presionada por este a casarse con el adinerado Alfred.
Cuando regresan a Kingsbridge, Philip les niega la posibilidad de contraer matrimonio, ya que Alfred y Aliena aún estaban casados.
Intenta violar a Aliena, pero cuando Richard lo descubre, lo mata en defensa de su hermana.
Abandona el condado, del que se hará cargo Aliena, quien, por fin, podrá contraer matrimonio con Jack y resultará ser mucho mejor gestora del territorio que el verdadero conde, su hermano.
Mientras tanto, William Hamleigh continuó llevando una vida miserable, conspirando con Waleran Bigod.
Finalmente se unió a un grupo, bajo la bandera del rey Enrique II, quien quería asesinar al arzobispo de Canterbury, Thomas Becket, por oponerse al rey Enrique II.
Para nosotros, una iglesia era una escueta sala con hileras de sillas en torno a una mesa central...
Es como si conocieras el lugar y la gente de una forma tan íntima como si tú mismo estuvieras viviendo allí en la Edad Media.»[2]