Los dioses deben estar locos II

Curiosos por la presencia del camión, Xisa y Xiri -los hijos de Xixo- se suben al tráiler del tanque de agua y repentinamente quedan atrapados sin poder descender, ya que el camión en ese momento arranca para proseguir su ruta.Como le queda un tiempo libre, acepta la invitación de un joven piloto para tomar un breve vuelo por la zona en su avioneta ultraligera.Además, la zona se encuentra en plena guerra civil, lo cual es personificado por un soldado cubano perdido (Mateo) y su enemigo angoleño (Timi), quienes repetidamente intentan tomarse prisioneros el uno al otro.En el transcurso de la película, todos estos personajes cruzan sus caminos con Xixo e incluso con sus hijos perdidos.En un momento, los traficantes de marfil capturan a Xixo, Ann, Stephen y los dos soldados.