Los Tellos de Meneses

[nota 1]​ Pertenece al último período dramático de su autor, quien fallece la década siguiente.

El primer acto transcurre primero en León, en la corte del rey, y después se traslada a Meneses, donde se desarrolla el resto del drama.

[4]​ Es de señalar que si bien la comicidad se concentra, como es habitual, en la figura de los graciosos, esto no es óbice para que otros personajes también puedan aportar humor a la obra.

Del pecho te he de sacar para, sin solución de continuidad, entregar una generosa dádiva a los labradores Aibar y Bato, quienes se la solicitan directamente, sin intentar engañarlo.

El contrapunto con los graciosos no se limita al corte despreciativo o seco, sino que permiten a otros personajes hacerse con las risas del público:

El temor de Mendo no se cumple, la Infanta es pródiga y nada rencorosa.

La segunda parte, escrita en 2656 versos,[4]​ es un drama de privanza en tres actos.

También es en ARTELOPE donde se presenta un completo extracto argumental de los tres actos.

[4]​ José Fernández Montesinos resume el argumento de la leyenda genealógica con estas palabras:[6]​

En el poema de Bernarda Ferreira la infanta escapada es presentada como una loca que huye con un criado, quien la viola y la abandona, pero no le roba joyas.

Finalmente, el caballero que Lope hace acompañar a la Infanta no abusa sexualmente de ella, sino que aprovecha una oportunidad para abandonarla y robarle un cofre de joyas.

Íncipit de la Famosa comedia de Los Tellos de Meneses en las Veinte y vna parte verdadera de las Comedias del fenix de España frei Lope Felix de Vega Carpio (Madrid, 1635).
Lope de Vega en una pintura anónima del siglo XVII .
«Fin de la famosa comedia de los Tellos de Meneses» (de la edición de 1635).