Los es descrito como un herrero que golpea su martillo contra una fragua, representando metafóricamente el latido del corazón humano.
Se convierte en el creador de la vida y los sistemas orgánicos.
El poema Jerusalem (1804), dice que Los era el padre de Adán, Noé, Abraham, Moises y otros líderes bíblicos.
En el poema Milton, Los es descrito como una llamarada del Sol.
En Vala, o los cuatro Zoas, Los es testigo de una visión del Cordero de Dios, que es sacrificado para revelar su lado espiritual, mientras Urizen y la Sinagoga de Satanás, trabajan contra Cristo y son los que lo condenan a muerte.