En la secuencia se hacen varios chistes sobre los eufemismos relativos a la muerte, muy propios de la cultura popular británica.
Aquel sketch fue basado en un incidente vivido por el mismo Palin con un vendedor de coches.
[3] Durante años, Cleese y Palin han hecho varias versiones del "Loro muerto" para varias series de televisión, álbumes y actuaciones en directo.
A pesar de las insistencias del cliente sobre el estado del ave, el tendero habla con rodeos poniendo excusas como la "nostalgia" por los fiordos o bien, por aturdimiento.
Praline se dirige a la estación para presentar una queja, pero el funcionario de la oficina de reclamos le indica que realmente se encuentra en Bolton y no en Ipswich.