Por naturaleza, emite chillidos que la hacen un ave ruidosa, además de contar con un pico fuerte y un instinto roedor, por lo que si se tiene como mascota, puede llegar a ser una cacatúa destructiva, es decir, que les hace desastre a sus amos en casa.
[3] En esta especie no existe dimorfismo sexual alguno, es decir, los machos y las hembras son prácticamente idénticos, aunque los machos suelen ser un poco más grandes que las hembras; estas últimas poseen una raya amarilla más ancha en la cresta, y desarrollan un color rojo en los ojos en su madurez.
[4] Las cacatúas abanderadas alcanzan su madurez sexual alrededor de los 3 o los 4 años.
La hembra pone entre dos y cinco huevos, que incubará durante 23 o 24 días.
La cacatúa abanderada está catalogada como especie de preocupación menor, y está muy protegida en Australia, debido a que se encuentra amenazada por la destrucción de hábitat, la urbanización de terrenos y el tráfico ilegal de cacatúas silvestres como mascotas, así como también el veneno en los cultivos agrícolas, ya que en algunos países los agricultores las consideran plagas que arruinan sus cosechas.