En 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, la Looshaus fue afectada por un bombardeo, que destruyó un edificio cercano.En los años sesenta había una tienda de muebles en el local comercial principal del edificio.En esa época, gracias a su contenido, el yeso se usaba sobre todo para imitar los ornamentos de piedra.Tras su finalización, la casa provocó una gran impresión en la ciudad, que todavía se caracterizaba por su gusto histórico.[6] Las exposiciones y eventos internacionales que se realizan allí pretenden atraer la atención sobre la importancia del diseño austriaco como un sector dinamizador de la economía.Además, se exponen aquí las maquetas ganadoras del premio Adolf Loos Staatspreis Design.