Los redactores exaltaron las tesis regionalistas, defendieron el proteccionismo económico y dieron gran importancia a la religión.
La aceptación social de Lo Verdader catalá no fue buena, y su publicación duró solo tres meses.
«Lo verdader catalá» era una expresión frecuente entre los escritores de principios y mediados del siglo XIX, que posteriormente expresaron como catalanista.
[3] La revista nació con una clara vocación de inculcar a sus lectores el sentimiento regionalista catalán.
Esta revista representó una manifestación vanguardista y aislada de la prensa catalana, ya que hasta 25 años más tarde no se publicó otro periódico con características similares: Lo Gay Saber, fundado por Francesc Pelagi Briz en 1868.
Socialmente, Lo verdader catalá, recibió muchas críticas por el hecho de estar íntegramente escrita en catalán.
Además Lo verdader catalá no contaba con una buena base económica inicial, era independiente a cualquier partido político, y no contaba con apoyo público, a pesar de ser el único periódico en lengua catalana y portavoz de la Renaixença.
Así, el gran alcance que comporta su objetivo conduce al periódico a una diversidad temática amplia.
El carácter popular también se hace patente en que la polémica que puedan generar sus artículos no van dirigidos a nadie en concreto, sino a las corrientes antirreligiosas y contra la actuación de los partidos políticos, sin particularizar.
Según Josep Maria de Casacuberta, las iniciales corresponden a Josep Maria Rodríguez, Pere Roquer Pagani y de M.R.B, no desvela la identidad ya que considera que no hay datos suficientes para atribuirla a ningún nombre conocido.
De los artículos publicados se desprende que eran personas jóvenes, con otras ocupaciones y poca experiencia periodística.