Llano de Almatá

El lingüista Joan Coromines consideró que etimológicamente el nombre era de origen árabe, pero fue Pere Balañà quien le relacionó con un sustantivo árabe derivado de la raíz matana, que significa lugar fuerte, protegido, reforzado o terraplén.Continuando con la hipótesis, Raimon Martí en su diccionario árabe-latín y latín árabe (s. XIII), [2]​ sitúa la raíz uata como traducción de llanuras, lo que lleva a pensar que el derivado de esta forma, Almatá, habría significado el llano o la llanura, lo que incurre con una tautología producida, seguramente, por la incomprensión de los repobladores cristianos del significado exacto del nombre en árabe.[7]​ La muralla, el elemento más visible desde la antigüedad, rodea una superficie total de unas veintisiete hectáreas.[8]​ Los restos encontrados durante esta fase se limitan a algunos fragmentos cerámicos recuperados durante los años ochenta y noventa, mientras que la muralla es el único elemento construido conservado y que tradicionalmente se ha relacionado con el campamento militar.Las excavaciones llevadas a cabo en el interior del recinto amurallado han puesto de manifiesto la estructura de una Medina, datada en torno a la segunda mitad del X y presente durante todo el siglo XI y que perduró hasta el año 1105, año en que se produce la caída definitiva de la ciudad en manos cristianas.
Vista general de una de las torres de la muralla del Llano de Almatá. Museo de la Noguera