Lizariturry y Rezola fue una empresa española dedicada a la producción de bujías, glicerinas, parafinas y jabones con origen en San Sebastián, cuya actividad se extendió desde 1864 hasta su desaparición en la década de los 90 en el siglo XX.
Cuatro años después, José Antonio Rezola se une a la firma, convirtiéndose en “Lizariturry y Rezola”, nombre que se convertiría en el definitivo para la compañía.
[5] En la actualidad, la marca Lagarto sigue siendo comercializada y producida por la empresa Euroquimica.
Inicialmente utilizó como marca el nombre de su fábrica “La Providencia” pero, a comienzos del siglo XX ya tenía muchas otras marcas: Guris, Vasconia, Cantabria, Estrella del Norte y Lagarto.
La única marca comercial que se ha mantenido viva hasta nuestros días ha sido esta última.