Little Caesar fue una película decisiva para Robinson; a partir de este papel se convirtió en estrella.
Dos ladrones de poca monta, César Enrico ‹Rico› Bandello (Edward G. Robinson) y su amigo Joe Massara (Douglas Fairbanks, Jr.
Rico se une a la banda de Sam Vettori, pero Joe quiere dedicarse al baile.
Aunque Big Boy (Sidney Blackmer), súper-jefe del hampa, había especificado que se evitara la sangre, dispara al comisario de policía Alvin McClure (Landers Stevens), mientras Joe lo contempla horrorizado.
Los acontecimientos se precipitan cuando Olga llama por teléfono al sargento de policía Flaherty (Thomas Jackson), que llega en el momento justo para protegerles y consigue desarticular la banda pero no atrapar a Rico.
La policía rastrea la llamada y Flaherty le acribilla a tiros en las escenas finales de la película.
Sin embargo, Mervin LeRoy, que había leído la novela Little Caesar escrita por William R.
[6] Aunque en 1930 Warner ya había producido La senda del crimen (The Doorway to Hell), dirigida por Archie Mayo y protagonizada por James Cagney que también muestra el progreso inusitado de un granuja.